@aunditxo – Gorka Garzón
No puedo evitar que, en días como hoy, en el que se celebra la entrega de premios a equipos escolares y federados por parte de la Federación Bizkaina, recordar tiempos pasados. Tiempos en los que el baloncesto era para mí una competición pero sobre todo era mi forma de vida. Era estar deseando que terminaran las clases y ponerme a jugar con mis amigos en las canchas de Félix Serrano.
La temporada 92-93 fue fantástica. Estábamos en categoría mini y tan sólo perdimos un partido, contra los vecinos de Loiola Indautxu. Desconozco cómo era el sistema de competición de aquel año, pero lo cierto es que tras dos fases y sólo haber perdido ese partido, no recuerdo que hubiera alguna otra fase especial, etc. Loiola fue campeón de Bizkaia, luego si nosotros sólo perdimos contra ellos, éramos subcampeones de Bizkaia. Sea como fuere, para mi y para muchos, este hito me marcaría la vida. El baloncesto seguiría siendo mi pasatiempo pero algo había cambiado en algunos de nosotros. El deseo de ser mejor, de superarte.
A pesar de que al siguiente año se hizo una temporada también muy buena, no fue mejor que esta del 92-93. Sin embargo, ese deseo seguía dentro de mí y es el que me ha empujado a ir dando pasitos y me ha permitido jugar en los mejores equipos de Bizkaia los últimos años (exceptuando el Bilbao Basket XD). Quién me iba a decir, que aquel entrenador de la foto, Jose Ignacio, que era jugador del Etxetxua, el equipo que sentó las bases del “Mikeldi” y que mi último partido en la “élite” fuera en el equipo/club heredero de aquel equipo.
No recuerdo ninguna fiesta del baloncesto como la que hoy se celebra en la Fever. La Copa que guardo con más cariño fue encargada por el propio colegio para homenajear nuestra gran temporada y la fiesta se celebró en el bar de la esquina del cole, el antiguo “Buchito Cubano” que además era colaborador… Veo la que se ha montado para hoy, igual que en años anteriores, y sólo me queda decir una cosa a estas nuevas generaciones. Recordar el día de hoy y vuestras grandes temporadas, porque son las bases de lo buenos jugadores que algunos llegaréis a ser. Asumid con deportividad que no siempre se puede ser el mejor, pero nunca renunciéis a seguir mejorando, a ser mejor cada día de lo que era el día anterior.
Son emociones muy fuertes las que me transmite esta foto que os comparto, porque desgraciadamente alguno ya no está con nosotros y porque además de estar todos mis amigos de la infancia, está mi aita, un exjugador de fútbol que trabajaba por turnos en Altos Hornos y que se dejaba el alma porque a ninguno de nosotros nos faltara algo para disfrutar del basket, incluso la copa de la 92-93.
En la foto: Juanma, David, Gorka, Aitor, Iñaki, Iker y Jose Ignacio (de pie). Xabi, Dani C., Óscar, Endika, Ruben y Dani B.
